Año nuevo, vida nueva

Se acabó el 2011. Y sí, admito que fue uno de los peores, pero fue también uno de los que más me enseñó. Me hizo crecer muchísimo como persona, en todos los sentidos.
Me llevo muchas cosas de él, buenas y malas. Me llevo historias... Historias que terminaron en el 2011, que fueron hermosas y que me enseñaron muchísimas cosas, que me hicieron cambiar radicalmente para bien, que me enseñaron a adaptarme a muchísimas situaciones. Historias efímeras, fugaces, que ni siquiera fueron historias. Historias imposibles, que me enseñaron, aunque aun no lo comprendo, cómo puedo caber algo tan grande como un sentimiento en una personita tan pequeña, me demostraron que hay veces que no estamos tan mal como pensamos, que podemos estar mucho peor, y que tenemos que disfrutar de cada momento. Historias que empezaron este 2011...
Me llevo a los mejores amigos que se puede tener, a los incondicionales, que sé que no me van a fallar nunca y que van a estar ahí siempre. 
Me llevo el recuerdo de aquellos que se fueron, pero que sé que siempre van a estar conmigo.
Me llevo todas las risas, aunque también todos los llantos. Me llevo todos y cada uno de los momentos felices, esos momentos en los que no podía parar de reírme, esos momentos en los que lloré de alegría, esos momentos en los que no podía esconder más una sonrisa. Gracias a todos aquellos que me regalaron esos momentos tan bonitos.
Y digo que los malos también me los llevo, simplemente porque de los errores también se aprende, y ahora sé donde hay piedras que tengo que esquivar para no caerme. Gracias a todas esas personas que hicieron que este 2011 sea más difícil que el anterior, porque en el fondo me hicieron mucho más fuerte, y me enseñaron muchísimo. 
Me llevo todo el cariño que me dieron y me dan día a día, ese que me ayuda a levantarme cada vez que me caigo.
Me llevo todo eso y más, así que le cierro las puertas al 2011 y se las abro al 2012.
FELIZ AÑO !

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